TORMENTA DE FUEGO, CAPÍTULO 2 Por Samuel Rísquez Basado en Marmalade Boy, de Wataru Yoshizumi. “Tormenta de Fuego” es la continuación de lo que sería una mezcla de la versión manga y la versión anime de la maravillosa creación de Wataru Yoshizumi. Yuu fue a América a estudiar, y los hechos que allí ocurrieron también precedieron a esta historia. Miki nunca llegó a salir con Kei, pero sí trabajó en la tienda de importación. Anyuu se fue a América precipitadamente. Michael volvió a América, pero volverá para hacer su último año de instituto en Japon (recordemos que era un año menor). La historia se sitúa en el tiempo unos días después de la celebración de la boda de Meiko y Namura, que había tenido lugar dos días después de su verdadera boda. DOS DIAS DESPUES -Señorita, tiene una llamada. Nancy llegó al gran salón de la casa con el teléfono “transportable” en la mano. -Es de Miki. Namura salió del pasillo. -Cariño, tenemos que irnos a la fiesta, date prisa. -Espera, es Miki, no la puedo dejar colgada. Ve a cpjerme el bolso y ganamos tiempo. -Está bien. Meiko se puso al auricular. -¡Hola, Miki! ¿Que tal por América? -(...) -¡Oh! ¡Eso es terrible! ¡Voy ahora mismo! -(...) -No, tú eres más importante que esa fiesta, ya me encontraré con el editor de Alfa News otro día... -(...) -Está bien, iré a la fiesta, pero mañana mismo voy a verte. -(...) -Cuídate Miki, y... Lo siento mucho. Chao. Namura volvió con el bolso. -¿Preparara para ser la mayor columnista de Alfa News? -Eso espero. -¿Te pasa algo? -Yuu... Yuu ha... ¡Oh, es terrible! @@@ -Y aquí tiene el título de propiedad. -Muchas gracias, señorita Suzu. Es un placer hacer tratos con usted. -La venta no será efectiva hasta mañana – dijo el notario. El señor Watsuu y Suzu bajaron juntos en el ascensor. -Señor Watsuu, me alegro de que no construyera sobre el viejo conservatorio. -Y yo me alegro de haber firmado un trato para construir sobre el campo se golf. ¡Es fantastico! Es el mejor sitio de toda la ciudad, pero su antiguo propietario no quería vender solo una parte, y nadie quería pagar tal precio por un trozo de tierra... -Le deseo mucha suerte con su hotel. -Y yo le deseo mucha suerte con su centro de moda, el señor Miwa me lo ha explicado. El ascensor llegó al aparcamiento. -¡Hey, Suzu! -¡Kei! -Señor Watsuu, le quería dar las gracias por todo. -Ha sido un placer. -¡Y mira, cariño, el notario tenía piruletas! Kei casi se cae del susto. El señor Watsuu no supo qué decir. -¡Era broma! @@@ AL DÍA SIGUIENTE Miki estaba en el apartamento que Meiko les había comprado a ella y... y a Yuu. Estaba llorando levemente. -¡Miki, abre! ¡Soy Meiko! Miki abrió la puerta. Ambas se quedaron mirándose. -¡Oh, Meiko! Se abrazaron. -¡Miki, es horrible! ¿Cómo puede haber pasado? Hay controles de seguridad, y... -Meiko... Meiko la ayudó a llegar hasta la cama. -El agresor dejó una nota... Meiko la leyó Miki, esto lo hago por nosotros. Te quiero, y espero que ahora que te he librado de tu carcelero, puedas escapar de tu celda y reconocer que tú me quieres a mí. -¿Quién puede haber sido? -No lo sé... -¿Y Yuu? -Yuu está bien... Bueno, está en coma, pero se recuperará... pero eso no es lo que más me preocupa... -¿Qué es? -Se quedará paralítico. Meiko no supo que decir. -Las piernas ya no las volvera a mever, Meiko. ¡Nunca más! Miki se puso a llorar aún más fuerte. Meiko la abrazó sin decir nada. -Y aún hay más... -Te escucho. -Yo... días antes del incidente... yo... -Miki, habla, no te lo guardes. -¡Le fui infiel! Meiko se levantó y le dio una gran bofetada. -¡¿Qué dices que hiciste?! ¡Miki! ¡Parece mentira! Miki se quedó llorando contra la almohada. -¿Con quién, Miki? ¡Contesta! -Con... con Ginta. @@@ AL DÍA SIGUIENTE -Miki, ¿cómo te encuentras? -Mejor... -Te he traído el desayuno. -Gracias, Meiko. -Ahora quiero que me lo expliques todo. Miki tomó aire. -El día que tú y yo salimos con Arimi, pasamos un momento por su casa antes de que me acercase hasta Tokyo. Pero tuvo que ponerse a hacer la cena y Ginta me llevó a casa. >>Durante el viaje, empezó a hacerme preguntas. Preguntas sin respuesta que sabía que algún día llegarían. Me preguntó qué pensaba que hubiese podido pasar si aquél día en que le hice llegar mi declaración de amor hubiera ido de otra forma. >>Le respondí que yo entonces le quería, y que hubiese estado muy bien... pero que yo ahora estaba con Yuu y él... con Arimi. Entonces nos besamos. Y luego otra vez. Pero supe detenerme a tiempo, estuvimos hablando y los dos quedamos en que aquello estaba mal, y los dos, a pesar de que, de alguna manera, aún nos gustábamos, estuvimos de acuerdo en que nuestra oportunidad pasó. >>Creí que ambos lo habíamos entendido pero, no fue así. Al día siguiente, yo tenía el día libre por aquello que te hablé de las reformas de la tienda. Yuu había ido a trabajar. Pasaron apenas unos segundos de que él se fuera, y llegó Ginta. Le hice ver que no era adecuado que, teniendo tan reciente lo de anoche, nos viésemos aquél día. Entonces... El teléfono cortó la historia de Miki. -Sólo puede ser del hospital, nadie más tiene éste número. Cógelo tú, Meiko, yo no tengo valor. Meiko respondió. -¿Sí? -Señorita Miki, ya he acabado con mi encargo. Ahora, quiero mi dinero, esta tarde a las cinco, ya sabe en qué lugar. Meiko se quedó mirando a Miki. Las palabras del que estaba al otro lado del teléfono se habían oído perfectamente desde el otro lado de la habitación. Miki se desmayó. @@@